sábado, 27 de agosto de 2016

Velada en el Zoo/aquiarium de Madrid





Buenas noches, en esta velada estamos reunidos aquí para protestar contra la explotación que sufren los animales. En este recinto en cuyas puertas nos encontramos y a estas horas, en las que los animales, muchos de ellos debían dormir, se están haciendo exhibiciones, se les cambia bio-ritmos, sólo por la diversión de unos pocos.

También es una velada, en la que rendimos homenaje a todos esos animales no humanos caídos en tantos zoos, donde para ocultar su sufrimiento, su muerte se contabiliza por kilogramos, no por nombre, por individuo o por especie, pasa a ser un trozo de carne. Así le ha sucedido a muchos animales a los que llevamos en el corazón, en este zoo tenemos el caso del panda chuling, que ha sido y es símbolo de esta institución de la que nunca salió. Recordamos a la elefanta Sammy, a pesar de ver que la paquiderma fallecida presentaba evidentes signos de maltrato, de daños psicológicos, por las estereotipias que presentaba ha sido sustituida por una familia de elefantes de Sumatra.

Rendimos homenaje a tantos y tantos animales retirados en carcasas y bolsas, en ese momento pasan a ser un peso, no un ser, un nombre, un animal, dejan de tener su atención, por no ser rentables.
Hoy velamos para recordar a todos esos animales muertos en esta institución penitenciaria, donde se les encierra para que pasemos animales humanos a verles, tal vez un segundo, tal vez una mirada es todo el cariño que reciben por parte de quienes financian sus lagrimas, su tristeza, su dolor, su cautividad y todo por haber nacido no humanos.

Cuando instituciones como esta hablan de recuperación, de educación lo que quieren hablar es de cautividad, de tristeza, de pena, de no suelta, de no talleres de respeto al medio ambiente ni a los animales.
Hablan de tenerlos cautivos bajo llave, bajo condena, tras un cristal, o una reja.
Hablan de selección genética entre miembros de una misma familia.
Hablan de el daño que provoca en su hábitat tenerlos aquí.
No hablan de recuperación de hábitats para su suelta.
No hablan del daño que se les provoca para entrenarlos, el daño psicológico que les provoca ver morir a su familia al ser capturados.
No hablan de la tristeza de estar encerrados de por vida.

Recordamos tantos animales no humanos fallecidos anualmente en esta cárcel, pero también recordamos a otros como Arturo, Tilikun, Copito de nieve,...tantos y tantos animales no humanos cuya único crimen es la mirada de sus carceleros, los humanos.

Estamos en esta velada hoy por todos esos animales no humanos condenados a cadena perpetua por el ser humano en cárceles de cristal, por todos los fallecidos que han estado encerrados toda su vida para el entretenimiento de los animales humanos. 


Por ellos, y por todos los que aún viven su condena pedimos tu reflexión que sus lagrimas no sean tu diversión.


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