lunes, 6 de octubre de 2014

Los adultos han sido...


Cuando hablas de los niños, muchos adultos piensan que son un incordio, que son difíciles de controlar y que son escandalosos, a muchos se nos olvida que por esa fase de exploración del mundo hemos pasado. Que un niño es escandaloso porque necesita conocer sus límites y necesita que alguien le enseñe, le acompañe en lo que hace, muchas veces quiere explorar él, pero siempre le viene bien la presencia, y no que esté encima un adulto.

Pensemos en cómo actúa un niño, como explora y conoce, a veces a los adultos nos molesta, lo que pasa es que se parece a nosotros tanto, que coge lo bueno y lo malo en todos los aspectos. A mi siempre me han dicho que me parezco a mi padre, que físicamente es evidente, pero es que mentalmente a veces me veo parecidos, pero es que han tenido que pasar muchos años y he tenido que reflexionar mucho sobre las cosas que me pasan para llegar a la conclusión de ese parecido. Pero es que de pequeño me pasaba igual, me parezco irremediablemente a quien genéticamente me ha formado y a quienes han sido mi modelo desde el nacimiento.

Esos niños que no dejan de moverse, que no paran quietos, sólo están aprendiendo a conocerse, a conocer el mundo, a relacionarse y a aprender todo lo que les podamos enseñar. Sabemos que absorben como esponjas, que son lo que les enseñamos y cómo reaccionamos.

Es así, esos bichos que no paran de molestar son nuestros reflejos en el cristal del tiempo y tienen muchos parecidos a nosotros.

Alguien me dirá ¿y los bebés? los bebés son apenas unas criaturas que no conocen lo que sienten, que su forma de pedir lo que sea es a través del llanto y que no saben bien que les pasa. ASi que igual que nosotros sólo piden un hueco en este mundo.

Un saludo.

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