Me ha gustado mucho, porque me trae recuerdos que los niños actualmente no tienen. Poder mancharte, poder explorar, jugar en la calle, poder ser niños. Ayer además estaban comentando en una radio las cosas que se hacía de pequeños y que había pasado con esos paisajes. Es muy duro pensar que las experiencias cómo es correr por el campo, jugar al fútbol toda la tarde en un descampado, mancharte de barro, jugar con tu hermano en la calle, con tus primos a hacer casas de distintos materiales,... Todo eso se esta perdiendo, bueno o no se pierde parte de la infancia a favor de las nuevas tecnologías.
Las Nuevas tecnologías no son malas, lo contrario, pero aíslan a la persona que las usa sin tener una capacidad de decisión. Pienso además que los niños aprenden más jugando en la calle, de lo que es la vid, que por la tarde hay tiempo para jugar, a todo y que si existe la posibilidad de que el niño experimente, apuesto porque lo haga.
Pienso que los niños deberían tener la iniciativa de descubrir y descubrir con sus sentidos, que investiguen que les gusta, en qué son hábiles, cómo pueden disfrutar en su vida y cómo se realizan. El aprendizaje por descubrimiento le pusieron nombre hace pocos años, sin embargo lo venimos usando desde que el hombre es hombre.
Para mi forma de pensar, si hay que poner determinadas sustancias a un alcance lejano de los niños, pero tener la casa para no poder tocarla, limita a esos niños a estar encarcelados. Dejemos que se manchen, que se ensucien, que se hagan heridas, que aprendan a ayudar a los mayores en la cocina, aunque lo pongan perdido, que aprendan a través de su cuerpo.
recordemos la importancia que tienen para nosotros esos recuerdos y la importancia que puede tener para nuestros hijos tener los suyos compartiendo con los demás.
Un saludo.
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