lunes, 30 de junio de 2014

Maternidad y paternidad

A veces he hablado con distintos colegas de profesión y piensan que hay un enfrentamiento en la educación. Entre padres y madres con los profesor@s. Nada más lejos de la realidad he de alabar la función de los padres. Primero porque nunca aprendemos a ser padres, porque es difícil y a veces resulta más complicado de lo que pensamos los maestros. Los niños no vienen con un libro debajo del brazo, y lo que es peor, sus características cambian a lo largo de su vida, encima tienden a retar, a lograr lo que quieren.

Es muy complejo ser padre o madre, es complejo compaginar las normas con el cariño, con lo que sienten hacia esas personitas, pero quiero hacer hincapié en que lo que tenemos en frente son personas, que reflejan lo que aprenden, lo que ven a diario en casa. Podemos ver cómo a menudo imitan a los que estamos al rededor, a veces nos asustamos, pero también vemos como somos, eso a veces nos dará rabia, eso nos ayudará a cuestionarnos, a pensar en nuestra forma de ser...


Son personas, si, piensa en cómo te sentirías si cuando haces algo, bien o mal, no opino tu jefe te grita, te regaña, te dice que eres malo,... Piensa que ellos se sienten cómo tu proyectes en ellos, amar significa respeto, amar significa que tratamos como a personas. Cuando tu dices eres malo, eres...a tu hijo, al final qué piensa que es,...pues malo o lo que le digas, no pensará que puede ser otra cosa, la mayor limitación es la que ponemos en nuestras mentes, si nos etiquetamos como malos, seremos malos, por mucho que nuestro corazón nos diga otra cosa. 

Pensemos en esos niños, en nuestros hijos, en nuestros alumnos y proyectemos no nuestras frustraciones no nuestro miedo o estres, proyectemos nuestra esperanza, nuestro amor y nuestro respeto, pues esos niños son niños ni buenos ni malos, los actos pueden ser positivos o negativos, pueden ser de mil colores, pero ese niño esta aprendiendo a ser más él, a qué puede hacer y piensa que con un grito, una amenaza o un golpe no logras nada más que ese niño aprenda que esa es una forma de actuar. Enseñemos amor, enseñemos a hablar y a acariciar con las palabras y los hechos. Pensemos que esa persona llegará un día al mundo y construirá un mundo más bello si es lo que hemos enseñado.

Un saludo

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