Se sabe que más del 60% del oxígeno se renueva gracias a los océanos, que aún no conocemos la biodiversidad que encierran los mares, que hay miles de cosas de las que dependemos del océanos. Sin embargo seguimos deforestando y maltratando al océano, seguimos sobreutilizando el mar, seguimos pescando sin tener en cuenta formas sostenibles.
Desde distintos entornos se trata de buscar alternativas, así organizaciones cómo es Greenpeace lanza una búsqueda de la pesca sostenible, más tradicional, de bajura y no en grandes barcos que contaminen y deforesten. A esta ONG se han unido no sólo otras organizaciones sino que se hacen eco instituciones gubernamentales, que tratan de legislar la pesca y el uso de los mares. Sin embargo las grandes empresas se enfrentan y buscan las formas de seguir usando métodos de pesca que aumenten sus beneficios sin pensar en los daños provocados, en la crisis que se está provocando.
Cuando se habla del océanos la gente se echa las manos a la cabeza porque se limiten las cotas de pesca, pero no nos damos cuenta que la pesca industrial provoca muchos daños y descartes, peces devueltos al mar muertos porque no tienen venta, no quiero entrar en si son o no delfines u otros animales. Bien esos animales nadie controla cómo son devueltos ni la cantidad, solo se les deja morir en unas redes de arrastre lanzadas a alta mar en vez de usar métodos de pesca tradicional, que son más sostenibles, los barcos consumen menos gasoil, porque son menores y que permitirían no sólo mantener una economía más democrática, no monopolizada por grandes empresas que pescan y quitan las cotas en alta mar.
Animo a que cuando se consuma se busque pescado de bajura, que es sostenible, fresco e igual de precio que otros ultracongelados, porque sino no llegarían bien a puerto, aunque se descongelen al llegar y se vendan como frescos. Seamos razonables y equitativos.
Un saludo
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