miércoles, 6 de agosto de 2014

A quien...?


A menudo es un arma arrojadiza, a veces es una forma de evitar responsabilidades, pero lo cierto es que un hijo coge cosas de uno y de otro. Que es un conjunto de génes y costumbres de ambos, por tanto es responsabilidad de ambos, de una genética y un ambiente. 

Yo me voy a centrar en lo que podemos atajar, en lo que podemos y en lo que influenciamos todos, el ambiente. La verdad es que solemos quitarnos responsabilidad respecto a lo que hacemos cada día, pero no es así, somos muy responsables de lo que sucede al rededor. Pues lo que hago yo sirve de ejemplo para los demás.

Tengamos en cuenta la importancia de buscar una equidad en el sistema educativo, que aquello que se tiene si no se potencia se pierde y al contrario, si tenemos poco y se practica se llega a aumentar. Sin embargo he de dar la razón a muchos, es un esfuerzo titánico. Para muchos nos supone un esfuerzo enorme luchar por ser entusiastas cada día, tratar de potenciar a los alumnos cada instante, acompañarles para que ellos mismos saquen todo lo que llevan dentro de sí. Y si digo bien, acompañar, dar las herramientas a amedida que esa persona cambia para que se encuentre en un proceso de aprendizaje.

He de reconocer a todos esos profesionales que cada día son capaces de potenciar a las personas con las que trabajan para sacar lo mejor de ellos, aprender cada día de ellos y disfrutar en lo que hacen. Aquellas personas que actúan día a día son envidiables, y quiero reconocer esa tenacidad para actuar, para luchar por mejorar ellos y a los que acompañan. Y digo bien, mejorar ellos, pues pienso que un maestro una persona no deja de aprender.

Un saludo

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