Cuando encuentras a padres que dicen que su hijo tiene que ser esto o lo otro...me duele verles, me cuesta pensar que ese padre no quiere la felicidad de su hijo. Cuando un profesor le dice a un alumno que él no sirve para algo, me cuesta creer que quieran lo mejor para ese alumno. Esas personas, pues los niños son personas tienen su sitio en el mundo y ese sitio mejor si lo cogen siendo felices que no forzados por las ideas de los adultos que están alrededor.
Somos un apoyo, pero somos quienes cortamos sus alas hacia lo que les gusta hacia lo que sueñan. Dejémosles soñar, encontrar su sitio, tener en cuenta sus deseos, sus ganas de experimentar, de conocerse. El papel ahí del adulto es acompañar y ayudar a que se levante, es recomendar, nunca manipular, no tergiversar y menos soltar esa frase que tanto duele de "te lo dije".
Un adulto conoce su camino, al que le han ayudado o no pero ese niño no tiene que recorrer el mismo camino, los tutores son eso, tutores, guas, acompañantes, pero no son quienes deciden por ese niño. No quiero decidir por nadie, quiero tomar mis decisiones y ser yo responsable de lo que hago, hacerme responsable. (Otro día hablamos de la responsabilidad).
Dejemos errar a los niños, dejemos conocerse a si mismos. Dejémosles ser ellos mismos y que exploren su forma de ser, pues esos niños no son sus padres, son independientes y lo unico que quieren es conocerse a si, y recibir el apoyo y el amor de quienes le acompañan.
Un saludo
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