Para enseñar

Cuando se habla de las necesidades para enseñar, nos centramos al menos en España en las cosas técnicas, pizarras electrónicas, en miles de estímulos, en colores, en libros de texto, en cosas...Sin embargo se nos olvidan cosas muy importantes, se nos olvida lo más importante. Las personas que hay detrás, se nos olvida que para aprender necesitamos personas, el primer protagonista es el niño y después el maestro.

El niño se encuentra motivado hacia el aprendizaje, es curioso, le gusta aprender, hasta que el maestro, los adultos, la sociedad le arrebata las ganas de hacerlo. Cuando el maestro es profesor, cuando no ama lo que hace, en ese momento transmite su hastío, cansancio, su falta de interés por lo que hace. El maestro es acompañante, tiene mucho trabajo en la sombra, no cobra importancia lo que está haciendo en miles de horas, pero se ven los resultados cuando un solo alumno siente pasión por lo que descubre, a su lado, por lo que ha visto por primera vez, por lo entusiasmado que se encuentra por ese nuevo conocimiento, que le ha encajado.

En la educación los recursos son importante pero el más importante de todos es el recurso humano y es algo que hemos olvidado, el maestro debe transmitir el amor que siente por eso que enseña, el amor por que otros aprendan, porque el resto sientan la pasión de descubrir que hay en ellos. 

Más que ciencia, más que tecnología invirtamos en personas, en ser más Humanos.

Un saludo