Hace años que se decía que en la vida para pasar a la posteridad hay que plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo. en la actualidad parece que han cambiado mucho las tornas, para pasar a la posteridad hay que ser alguien que salga en la TV, haga lo que haga. Bueno me gustaría retomar un poco la primera línea, pensemos un poco, escribir un libro, se puede, hay miles de temas, hay miles de cosas que poner, de pensamientos o de formas de vida que nos ayudarán a mirar el mundo de una forma distinta.
Si hablamos de la tercera, tener un hijo, es enseñar a alguien a pensar, a ser como somos, a progresar. Es compartir con alguien todo lo que somos.
Y plantar un árbol, es dar vida al planeta, es enseñar que el mundo puede mejorar, es un ser vivo que puede vivir más que nosotros, crecer más que nosotros y cuya sobra ayudará a leer nuestro libro a nuestro hijo. Podemos mirar el planeta desde sus ramas cambiando el punto de vista. Un árbol es un símbolo fuerte que ayuda a conservar el planeta con sus raíces, que da vida y la cobija en sus ramas y que en su corteza podemos ver que a pesar de lo dura que es la vida ésta tiene momentos bellos.
Nos ayudan filtrando el aire, aportando Oxígeno, fijando Carbono, ayudan en la vida pues son donde viven miles de insectos, reducen el calor, el ruido...son parte de nosotros. Por eso invito a actuar, planta un árboil y cómo en la educación de tu hijo o la escritura de tu libro dedícale un rato, un trozo de tu día a regarle a cuidarle...
Actúa, planta un árbol.
Un saludo
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