Cuando veo a esos niños vestidos de domingo, sufriendo porque se manchan, por que no pueden moverse, porque llevan un vestido o ropa que no les permite disfrutar me aflijo.
Siento ser así de contundente, sé que hay mucha gente que por esta afirmación me juzgará, pero un niño aprende disfrutando del movimiento. disfrutando de las distintas texturas, de las sensaciones,... Es un mundo que explorar y la única forma es dejando que sea él mismo. ¿Cual es el problema? ¿que se mancha? ¿que aprende? bendita sea la mancha que ha sido causada por un aprendizaje, por un momento de felicidad máxima.
Me gusta ver la cara de los niños cuando descubren la sensación de tocar barro muy mojado, es sorprendente cómo algo tan sencillo y natural produzca placer, pero es así, aprendemos a través de los sentidos y mancharse por aprender, bienvenido sea.
¿Qué es más importante? Aprendizaje, felicidad o estar de punta en blanco. Personalmente prefiero las dos primeras a la tercera, parece una chorrada pero para mi un niño que le ofrezcas jugar, sentarse en el suelo o descubrir y te diga que no quiere mancharse, ese niño perderá muchas realidades de la vida, muchas experiencias muy enriquecedoras y todo para que un adulto le exija seguir estando limpio. Esa ropa se lava, pero ese niño que no se mancha pierde una experiencia. Dejemos experimentar, aprender, disfrutar de lo que hacen, de lo que les gusta.
Un saludo
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