El mayor límite nos lo ponemos nosotros. Cuando he visto animales que están acostumbrados a no salir de un espacio, a pesar de que les abras las puertas y te marches, ellos no salen. En nuestro caso pasa igual, nos limitamos a través de lo que creemos que somos capaces de hacer. Cuantas veces a lo largo de una vida oimos "eso no lo hagas", "te vas a caer", "tu no puedes hacer eso",... Ya os digo que infinidad de veces. Limitamos nuestras posibilidades a través de lo que pensamos que podemos o no hacer.
El Ser Humano a través de los sueños, de los deseos ha logrado construir, formar e inventar cosas impensables. Cuando alguien sueña con fuerza eso poco a poco va cobrando fuerza, llega a ser poco a poco real. Si no es a través del primer soñador, ese marca las bases para poco a poco ir construyendo. Así sucedió con grandes inventores, soñadores del mañana que se ha hecho hoy con el tiempo. Creadores de nuevas ideas, soñadores, a todos se les descalificó, se les llamó vendedores de humo, pero se ve como poco a poco vamos logrando que esos sueños se hagan reales. Cómo el Ser Humano vuela, bucea hasta dos millas, cómo llega a la luna, ... cómo cura enfermedades incurables...
Hay mil ejemplos de sueños que a través de la constancia se hacen reales, pero para ello no podemos poner límites a la mente. Cuando limitamos las acciones, los sueños de los niños estamos estableciendo un límite al Ser Humano. Los adultos guiamos con todo nuestro cariño, pero nos limitamos en nuestros sueños, limitamos nuestras posibilidades de crear, de hacer, de planificar, de desear...
Por ello piensa, sueña, desea y poco a poco las cosas irán cogiendo su propio camino.
Un saludo
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