Esta semana me han preguntado un par de veces o más por los métodos de enseñanza. Es gracioso pensar que hay muchas formas de enseñar, cuando vas a muchas escuelas, vas a institutos y vas a universidades y la metodología de enseñanza va limitando la libertad de los alumnos a medida de su crecimiento. Encuentro que la inmensa mayoría de los profesores que hay en la actualidad trabajan con un método que va desde la unidireccionalidad, parte del profesor y va hacia el alumno. No hay una actividad de reciprocidad. Y para rematar a medida que los alumnos tienen más capacidad para liberar al profesor de carga se les va limitando esa capacidad de investigación. Para llegar a facultades, como las de magisterio, donde a veces expones un trabajo que has estado haciendo, pero en realidad no te van a evaluar lo que has aprendido sino de un examen puntual que el profesor decide poner.
La pedagogía que se aplica en muchos centros es la que recibimos cuando eramos pequeños y que no nos gustaba para nada, aquella metodología en la que el alumno es un mueble que copia y vomita contenidos encima de una hoja. Se habla de una metodología activa, se habla de muchas cosas muy bonitas pero la realidad es que muchos centros lo que hacen es que el alumno se atragante de contenidos, no le dan tiempo ni forma de procesarlos, de analizarlos ni de aprenderlos y llegue a un examen y los regurgite.
Hay otras formas de enseñar, hay otras formas de aprender donde se permite la creatividad, donde es el alumno el que investiga, el que expone y el que da a sus compañeros los contenidos de una forma más trabajada. Pero por suerte este método permite al profesor tener más trabajo, porque hay muchas horas de trabajo fuera del aula, de ver que están haciendo los alumnos, de proporcionarles fuentes, de ver sus fuentes, de investigación. En el fondo creo que nos da miedo, nos da miedo como profesionales que enseñemos a enseñar, a hacer la ciencia, historia, lengua, literatura cercanas. Así la ILE nació hace años y sienta las bases de esta pedagogía en España, aunque por motivos políticos desapareciera, sin embargo esa pedagogía sigue viva.
Por suerte hay corrientes que fomentan que se trabaje de esta forma a diario, no suelo recomendar nada pero si podéis, ved la pagina de http://ojodeagua.es/ es un ejemplo de enseñanza creativa, abierta, sin tabúes. Es un ejemplo de que se puede llegar a niveles altos de educación a través de la creatividad, de la proactividad, de la capacidad critica y de las ganas de hacer que esas personas que están al lado aprendan. Que el maestro sea lo que es, un acompañante, un báculo en el que apoyarse.
Un saludo
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