Para hacernos reflexionar de cosas que decimos sin querer decirlas, cómo frases hechas que vienen de dichos anteriores tienen consistencia en ideas anteriores y cómo las personas tenemos que cuidar los dichos. En este caso es un refrán sexista, pero los tenemos de todo tipo, ahora, que sea algo que quieras decir o no es cosa tuya, pero el que escucha interpreta según sus esquemas mentales. No a través de los tuyos, tampoco ve lo que piensas, sólo oye lo que dices y hay que tener en cuenta como educadores y como personas que un dicho tiene mucho significado.
A menudo no queremos decir algo que decimos, pero es que las actitudes, las formas o las frases hechas se interpretan y yo el primero me gustaría cuidarlas más. En una ocasión una persona me dijo que mi forma de hablar era de un tipo y hablando con ella después me pidió perdón porque tenia una idea inicial erronea sobre mi, pero la primera impresión es lo que muchos se llevan y una frase sacada de contexto...nos puede calificar como algo que no somos. Por ello lucho día a día por mejorar en esto y en no sacar primeras impresiones sin que haya hablado con esa persona.
Un saludo
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