Cuando yo era pequeño en mi colegio había una niña a la que arbitré en varias ocasiones jugando al fútbol y me dolió oír de la boca de un padre, que ella debía dedicarse a jugar con muñecas. Es muy triste que 22 años después sigas encontrando sexismo por al calle. Y es que el sexismo viene dado por la propia sociedad, porque el papel otorgado a los sexos no ha cambiado apenas. Bueno si, ha cambiado y poco a poco se ve más normal que haya padres que cocinen, que hagan las labores de la casa, que estén con sus hijos,...
Es alentador ver que hay padres que dejan elegir los juguetes para sus hijos, independientemente del rol, pero es aún una tendencia contra la que hay que luchar y es que en la escuela también se alientan papeles separados.
Pero animo a ver normal que un niño juegue con muñecos, a que una niña juegue con construcciones pues no es que sean símbolo de una sexualidad desviada ni de un problema de identidad, sino signo de unos padres igualitarios. Que ven que su hijo es feliz y no ven el color con el que le visten, que en el fondo no es más que eso, un color, un juguete o una posición.
Dejemos que ellos elijan su camino y que sean felices con él, no juzguemos, ni violentemos a un niño que quiere jugar con un juguete, el que sea. Que elija un color, que decida por sí mismo. Y tengamos en cuenta que si hace una elección es porque se siente cómodo en ella, no es un fracaso de nadie sino un triunfo de su libertad.
Un saludo
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