Hace tiempo escuché este término y cada día pienso si de verdad hay personas tóxicas, por un lado espero que no, por otro veo que las personas que se llaman tóxicas están quemadas, están pasándolo mal y por ello son así. A veces me dan ganas de estar a su lado, pero rápidamente me doy cuenta de que ven las cosas muy oscuras y son un agujero negro, absorben todo atisbo de luz.
Sin embargo no es culpa suya, en cierta forma les han enseñado que el mundo es cruel, que les van a hacer daño. Por suerte o por desgracia he conocido mucha gente que te lanza permanentemente su basura. Si estás mucho tiempo a su lado ves cómo poco a poco tu forma de ver las cosas, esa luz que da colores a la vida y te da esperanza, se va apagando. Y esas personas no llegan a ver esa luz, a veces emiten juicios sobre quienes son distintos.
A lo largo del tiempo estoy aprendiendo a no juzgar, a no etiquetar, la verdad es que cuesta. Pero si no conoces la historia de esa persona que tienes en frente no juzgues, no etiquetes, acéptala y si resulta que te contamina tu forma de ser aléjate de ella si así lo quieres, pero NO trates de cambiarla, pues cambiar algo sólo depende de uno mismo.
Tu protege tu forma de ser, eres bello como eres e igual que tu no tratas de cambiar a nadie que nadie te cambie a ti. Lo cierto es que cada uno evoluciona y cambia sólo, que no cambia con nadie, aprende nuevas cosas y va variando su forma de ser. Si tu eres alguien que comprende a los que están al lado tuyo, disfruta de los que te acompañan, aléjate de los que te enturbian la mente pues no te dejan pensar con claridad. en ti esta la posibilidad de ver las cosas de una forma u otra y cada vez que ves algo decides verlo, de forma instintiva. Decides verlo como algo que te envenena o no, pero no dejes que nadie te tire su veneno y que llegue a contaminar tu forma de ver.
Sé tu quien decide tus cosas y así lograrás ser tu mismo. Animarte a ser Tú quien decide en tu vida, que no te ensucie la basura de nadie, que si te enturbian el pensamiento, decide si eso te va a enseñar o solo te daña, si te daña, aléjate y si te enseña...aprende.
Así pasa con nuestros menores, nacen libres de contaminación alguna, para un niño todo es felicidad y juego. A medida que crecen aprenden a juzgar, a criticar de forma negativa, aprenden lo que les enseñemos y conservan o no la visión que queramos darles. A lo largo de la vida deciden por nosotros, nuestros adultos, me gustaría que evaluáramos que tipo de adulto somos, si enseñamos a ver las cosas o si ponemos muros de prejuicios alrededor para "proteger". Me pregunto ¿de qué? ¿del daño que provoca la ilusión, la felicidad, el mundo? Mejor enseñemos a VIVIR, a disfrutar, a sonreír a un mundo que cada día nos brinda miles de segundos que no volverán y a ser felices en el mayor número de ellos posibles. pues lo único que se llevan de verdad es la forma de ver el mundo, de enseñar, y aprender. Enseñemos a ser uno mismo, a ser felices.
Un saludo
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